jueves, 29 de mayo de 2014

SUSHI DE SURIMI





A mucha gente no le gusta el típico sushi de pescado crudo así que yo, para que mis amigos se lo coman bien, prefiero utilizar otros ingredientes digamos que menos difíciles (por denominarlos de alguna manera...).




Esta vez, en un molde para sushi, puse una lámina entera de alga nori, mezclé el arroz con una buena cantidad de salmorejo y fuí intercalando capas de arroz, verde de cebolleta, zanahoria rallada, brotes de garbanzo, tres tiras finas de unos 2 cm de nori y el recurso fácil del surimi (deshilachado) que le gusta a casi todo el mundo.




Resultado: roll listo para cortar.



Y ya cortado.





Bon profit!!!


martes, 27 de mayo de 2014

CACHOPO







El cachopo asturiano es una enooooorme pieza de carne de ternera (preferiblemente de babilla) bien aplastada con un espalmador (para que quede más tierna), rellena de jamón ibérico y queso fundente (havarti, emmental o el que más nos guste) y rebozada luego con harina, huevo y pan rallado. Se fríe y listo para comer.

Yo no lo había probado nunca y tenía la receta apuntada y pendiente de hacer desde que vi el programa 5 de Master Chef 2. Ayer me dió el capricho, buceé por los fondos de mi congelador y solo encontré un trozo de ternera inidentificado en su procedencia así que indagué por los youtubes a ver como podía hacerme un cachopo con un mínimo de garantías a la hora de comérselo. Alguna idea encontré así que... al lío.

Ante la ignorancia de no saber a que parte del animalito pertenecería el trozo de ternera extraído del congelador, me decidí a picarlo en mi prehistórica maquinita que, a pesar de los años, sigue cumpliendo su función como una jabata.

Piqué la carne, la aliñé con sal y pimienta, la metí en un molde y la rellené entremedio con jamón ibérico picadito y un queso emmental rallado que, como dice David de Jorge, andaba tocando la guitarra en el frigo.




Lo rebocé en harina, huevo y panko (ese pan rallado japonés tan especial) mezclado con copos de avena.

Vale, no es un cachopo demasiado ortodoxo que se diga pero queda buenísimo y super tierno. 
¿Que parece más una hamburguesa?... posí...pero es un cachopo (aunque no lo parezca). Improvisado, vale, con esos restos que encontramos en el frigo o congelador e intentando ceñirte lo más mejor a la receta tradicional, de acuerdo, pero esta nueva elaboración me sirvió pa quitarme el dichoso capricho de encima. La desviación fué positiva.
Y no tiene mala pinta, ni peor sabor.

Lo serví acompañado de brotes de garbanzos aliñados con aceite de sésamo, salsa de soja y espolvoreado con semis de sésamo negro.



(Y no tuve malas críticas...jejeje...).



Bon profit!!!


miércoles, 21 de mayo de 2014

GYOZA





Gyoza, unas empanadillas japonesas riquísimas. La masa se puede comprar ya preparada pero yo quise complicarme la vida y hacerla en casita. 
El relleno, lo que se quiera, como al baozi, casi todo le queda bien.

Ingredientes para la masa: 200 grs de harina de fuerza
                                           100 grs de agua
                                            un pesic de sal

Amasar. Dejar reposar una horita y estirar con el rodillo hasta conseguir una masa de un par de milímetros. Cortar con un molde redondo de +- 8 cm de diámetro. 
Yo estiré la masa con la máquina de hacer pasta, es más cómodo y más rápido. 




Ingredientes para el relleno: 200 grs de butifarra deshecha
                                              un par de cebolletas pochadas
                                              100 grs de emmental rallado 
                                              especias varias al gusto de cada cual
Mezclar los ingredientes del relleno y poner una cucharadita en cada base de masa. Doblarla por la mitad y hacer cuatro o cinco pliegues para cerrarla.
Salen unas 24 piezas.




Calentar una sarten, poner un chorrito de aceite de sésamo y los gyoza a fuego fuerte hasta que se doren por la base. Añadir 200grs de agua caliente, tapar y esperar que se consuma. Así se cocinan al vapor y quedan muy jugosos. Al final, añadir otro chorrito de aceite de sésamo.




Comérselos calentitos y crujientes acompañados de la salsa que más os guste.



Bon profit!!!

sábado, 10 de mayo de 2014

AJO NEGRO



En este experimento seguí al pié de la letra los diferentes consejos leídos por los interneses.

El ajo negro es un ajo fermentado que potencia las propiedades del ajo común, pierde ese olor tan fuerte y aumenta sus componentes de manera natural.

Había que dejar los ajos durante 40 días a una temperatura constante de unos 50º. Bien. 

Pensando en las diferentes posibilidades sugeridas y sin mucho ánimo de mantener el horno funcionando durante ese tiempo me armé de la viejuna yogurtera que hace tantos años anda entre las cajas de mudanzas. La enchufé y, aún dudando de sus posibilidades, esperé pacientemente a ver si iba a aguantar 40 días enchufá o me iba a dar un disgusto haciéndome un cortocircuitado.

Compré unas cabezas de ajo bien hermosas y...al lío. 






La aparateja, como una jabata, aguantó el tirón de los 57.600 minutos (que se dice pronto) de esos 40 interminables días y con un mínimo consumo de 12 W.

40 días y 40 noches volteando las cabezas 4 veces.

Resultado por fuera: cabezas aparentemente normales y sin cambio de color.




Resultado por dentro: no me salieron ajos negros sino...marrones!!!





Fracaso total.

Los más oscuritos me los como en ayunas y los otros ya los he incluido en el salmorejo.

Yo creo que el fallo reside en que la medida de los ajos que venden en mi pueblo es tan enorme que apenas encajaban en el habitáculo yogurtero.

En fin... toy dispuesta a mejorar y, ahora que ya he sacado de la yogurtera los semilleros de pepinos...vuelvo a la carga!!! eso sí, compré unas cabezas de ajo que se encajan un poquito mejor en la medida del molde.



Seguiremos informando.