jueves, 11 de junio de 2015
MOLLETE
El universo panarra es infinito y de la mano de Ibán Yarza, aún más. Esto de trajinar entre harinas, levaduras y demás ingredientes de primeros auxilios para el panadero casero (como dicen las etiquetas de elamasadero), es un vicio.
Traigo otra recetita, es fácil pero necesita sus tiempos de levado. Entre unas cosas y otras, yo suelo tardar unas cuatro horas así que quedáis avisados para que podáis organizároslo en una de esas tardes tontas en las que uno no sabe que hacer.
Ingredientes para unas 12 piezas:
500 grs de harina panadera (incluidos 60 grs de sémola fina)
315 grs de agua
20 grs de manteca
10 grs de sal
5 grs de levadura fresca
Aparte, la noche anterior hacer una especie de masamadre rápida mezclando 100 grs de harina, 60 grs de agua y 1 grs de levadura fresca. Se tapa y se guarda en el frigo toda la noche.
Para preparar la masa se mezclan todos los ingrediente junto con el prefermento que tenemos en el frigo. Se pegará un poco a las manos pero hay que tener paciencia, yo a veces tengo menos y añado un poquito más de harina para ir más rápido, pero poca por que ha de quedarnos una masa bastante blandita.
Cuando esté fina la dejamos reposar tapada un par de horas.
Después de ese tiempo la dividimos, boleamos piezas de unos 100 grs cada una y volvemos a dejar reposar, esta vez solo 10 minutos, para que pierdan un poco la tensión.
Cogemos cada bolita y la extendemos con las manos formando un círculo de unos 12 cm de diámetro por 1 cm de grosor.
Colocamos las piezas sobre un silpat, tapamos y dejamos 1 hora en reposo para que se hinchen bien y no se nos rompan luego en el horno.
El horno lo tendremos precalentado a 180º, con la bandeja dentro y con un recipiente al que añadiremos un vaso de agua en el momento de meter el pan. Ponemos las piezas sobre a bandeja caliente y a media altura y horneamos unos 10-12 minutos.
A los tres minutos ya veremos que se hinchan como si fueran pitas pero no, no os preocupeis por que luego salen con miga.
Vigilar mucho, el mollete no se ha de dorar, tiene que quedar blanquito y esponjoso. Algo tal que así:
Los dejamos enfriar en una rejilla y listos.
Quedan con una miga estupenda.
Se suelen comer tostados (con tomate y aceite o mantequilla y mermelada o con manteca colorá o con lo que se quiera) pero yo muchas veces me los zampo tal cual y en bocata por que me gusta lo blanditos y esponjosos que son.
Bon profit!!!
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